¿Cómo me preparé para renunciar en pandemia?

August 17, 2021

El tema de mi renuncia es algo que me han pedido mucho que lo hable, que les cuente más. Así que hoy es el día, te contaré cómo me preparé para renunciar en pandemia, y comenzamos remontándonos al mes de marzo del año 2020. Llega el lockdown un 15 de marzo, todos sabemos ya lo que la pandemia ocasionó. En ese momento yo trabajaba en un agencia de publicidad, y nos fuimos full remoto. Trabajaba de 9 de la mañana a 6 de la tarde, y en los comienzos de la pandemia lo que hacía era que luego de las 6 de la tarde cuando terminaba de trabajar comenzaba a hacer cosas del negocio, ya que estaba trabajando desde casa y se me hacía más fácil hacer el “switch”, de una cosa a la otra. En ese momento tenía las redes de Hue Code Studio pero no las trabajaba, así que mi enfoque #1 era el contenido, crear buen contenido para que cuando las personas llegaran a mi perfil encontrarán valor en él.

 

Además, en ese momento me propuse crear mi primer curso en línea, y así fue como nació el “Insta Content Bundle” un curso enfocado en mí metodología para crear contenido, ese curso lo lancé 1 mes después de que comenzara el lockdown. En ese momento estaba trabajando con clientes (con Hue Code Studio) pero a una velocidad mucho mas lenta de la que lo trabajo hoy día porque trabajaba todo el día en la agencia y honestamente terminada drenada. Imagínate trabajar de 9 a 6, luego de las 6 de la tarde  seguir trabajando con contenido, clientes, el curso, email marketing, el blog, yo estaba haciendo muchas cosas con la idea de seguir compartiendo buen contenido en diferentes medios.

 

 

Y llegó el mes de julio.

 

Ya yo estoy, con más clientes, sigo en mi full-time 9 a 6 pero me estaba sintiendo ya como ahogada y cansada físicamente. Porque ambas cosas estaban consumiendo mucho de mí, el trabajo en la agencia era bien demandante, mi trabajo tenía mucha responsabilidad. Así que ese mes le fui comentando a mi esposo sobre cómo me sentía, y lo que quería hacer que era renunciar porque estaba viendo el potencial que tenía lo que estaba haciendo y logrando con Hue Code Studio. El me dijo, “Ok, haz un plan, intenta tener clientes de aquí a fin de año, algo con lo que te sientas cómoda en cuanto a ingresos y que te de la seguridad de que podrás facturar algo durante esos meses si renuncias.” Y le dije, “Ok, lo voy a hacer.”

 

Yo solo sabía que mi mejor carta de presentación eran mis propios trabajos, esos proyectos que había podido ir trabajando con clientes durante esos meses previos. Así que compartía todo en redes, esos proyectos, testimoniales de clientes, mi proceso, etc. Nada mejor que eso para que quien lo vea pueda tener una mejor idea de mi trabajo como diseñadora y cómo es el proceso al trabajar conmigo. Desde el mes de julio a principios de agosto esa fue mi misión, de los potenciales clientes que me escribían para saber sobre mis servicios, “bookearlos” para esos 5 meses restantes del año y lo logré, ya tenía en agenda proyectos de julio a diciembre 2020. Eso me dio una paz que no tienes idea, porque era lo que poco a poco me iba dejando saber que el gran día estaba más cerca de lo que pensaba. Tengo que decirte que no tuve el gran mega súper plan del mundo, lo #1 en mi plan era tener mi agenda llena para finales de año, porque con eso aseguraba tener un ingreso y no renunciar sin tener algo, eso simplemente no podía pasar.

 

Entonces, llegó agosto.

 

Tengo que decirte que tenía como nervios, pero realmente no era algo malo, era como emoción con un poco de miedo, lo sé es raro jaja. 😂 Imagínate llevaba 10 años, toda mi carrera trabajando en agencias de publicidad, yo iba a tomar una decisión muy importante para mí, no era algo tan fácil. Eso sí, nunca dudé de mi y de lo que soy capaz de hacer, pero claro que hay incertidumbre y más aún renunciando en medio de una pandemia, cuando la gente te dice, “¿Estás loca? Están botando gente de sus trabajos ¿y tú renuncias?” Pero, algo muy dentro de mi me decía que este era el momento, yo lo sentía de verdad, creo que no lograré expresar esto en palabras, pero mi ser lo sentía y solo confié en mi, en el momento y en que Dios sabía cuanto yo anhelada hacer este cambio y que el estaría conmigo.

 

Además, esos mismos 10 años, o sea una década trabajando en agencias, con marcas grandísimas, haciendo campañas brutales, la experiencia y conocimiento que yo adquirí en esos 10 años no me hacían dudar de mí pero para nada. Yo sé lo que yo doy, yo se quién soy y estaba lista para algo nuevo, para ese cambio, para que mi propósito cobrara más importancia. Mi propósito de genuinamente ayudar a más mujeres a darle vida a su sueño, a construir la marca que siempre han soñado. Eso estaba dentro de mí, y yo necesitaba ya de una vez y por todas sacarlo al mundo y vivirlo día a día.

 

Lo que había pasado durante 6 meses, era simplemente increíble. Yo crecí muy rápido, comencé a crear comunidad, sentía que llegaban mujeres espectaculares a trabajar conmigo y yo decía, “Quiero trabajar con todas”, pero tenía que ir poco a poco porque humanamente, no podía ir a una velocidad tan acelerada, por todo el tiempo que me consumía el trabajo en agencia. Me volví a sentar con mi esposo, le dije, “Así estoy hoy, así está mi agenda hasta diciembre, me siento súper cómoda con esto, ya no voy a esperar más, agosto es el mes”.

 

Qué nervios llegó el día, recuerdo cuando entregué la carta era un viernes. Pero lo hice la envié, seguíamos remoto, así que la envié por email y uno de mis directores creativos me llamó. Él es un ser humano especial, hablamos por un rato, estaba muy contento por mi porque sabía que tenía mucho potencial. Esa llamada me llenó de una energía que no te imaginas, estaba mucho más tranquila. 

 

Cuando llegó el día que en efecto, era mi último día, la felicidad y emoción que yo sentía es indescriptible. A mí me gustaba mucho lo que yo hacía en la agencia, mis marcas me encantaban, de eso no hay duda y ni hablar de mis compañeros de trabajo. Pero como te contaba, ya eran 10 años en ese mundo, y esa voz dentro de mi cada día me hacía sentir más segura y clara de que el momento del cambio había llegado, de que mi vida profesional necesitaba tomar otro rumbo. Ese día de trabajo terminó a las 6:00pm, cerré la computadora y dije adiós, literalmente lo dije, estaba yo sola en mi mesa de comedor y lo expresé, dije “adiós”. Fue como algo simbólico más que nada, para mí misma de internalizar lo que estaba pasando.

 

Abracé a mi esposo, estaba muy emocionada y el que llega con un bizcocho de la nada, y me dice, “esto es para celebrar los nuevos comienzos” eso me dio tanto, tanto, sentimiento. Porque además de que estaba haciendo esto por mí, también lo hacía por él, porque somos una familia y estamos unidos en esto. Yo quería y quiero, que él se sienta orgulloso de mí, de lo que he logrado y de todo el sacrificio y esfuerzo que le pongo a cada cosa que hago. Y yo sé, que el lo está, ese bizcocho que por más simple que fuera, significó demasiado para mí, fue nuestra manera de celebrar, de darle la bienvenida a esta nueva aventura que me iba a tocar vivir. Saber que cuento con su apoyo, ¡guau! me llena el alma y me da calma. Contar con el apoyo de tu pareja en estos procesos es clave, yo siempre he dicho que si todo hubiera sido diferente y no tuviera su apoyo incondicional, la historia que hoy te cuento creo que sería diferente. No digo que no lo hubiera hecho, o sea el renunciar, pero quizás sería de otra manera. Doy gracias todos los días por mi esposo y mi familia que me apoyaron, para mí eso es todo.

 

Y, ¿qué pasó luego?

Qué te puedo decir, pura bendición, literalmente así se lo digo a las personas, él yo tener trabajo, clientes y gente que me apoya, es una bendición, punto. La gente seguía llegando a mí, y como vi el interés real en querer trabajar conmigo, decidí en el mes de octubre abrir agenda para el año 2021. Como ya estaba full hasta diciembre, no se me hacía posible trabajarlos en ese momento, pero las personas estuvieron de acuerdo con anotarse en octubre y esperar hasta el próximo año para trabajar sus proyectos.

 

Eso igual me llenó de ilusión, felicidad y seguridad, de que ya para el otro año tenía trabajo seguro, tenía clientes, tenía personas que estaban confiando en mí y poniendo sus marcas en mis manos. Y este año 2021 haré lo mismo, ahora en el mes de octubre volveré a abrir agenda para el 2022, y me hace mucha ilusión saber que hay personas que llevan escribiéndome, “estoy esperando el mes de octubre con muchas ansias para anotarme”, es que no sabes, no sabes lo que siento cuando leo esos mensajes, literalmente se me aguan los ojos porque sin esos mensajes, sin esas personas, sin esa confianza, mi negocio no sería una realidad y mi propósito no se podría cumplir.

 

Por eso le doy las gracias TODOS los días, TODO el tiempo a mi comunidad, a mis clientes, por confiar en mí, por creer en lo que yo puedo crear para ellos. Es un sentimiento que quisiera que todos puedan sentir, porque es lo más lindo del mundo. 

 

Y para cerrar es importante que sepas que necesitas tener un plan, sí lo necesitas, quizás el mío no fue el más robusto o el más “perfecto”, pero fue el plan correcto para mí, y esto es importante que lo tengas claro, debe ser el correcto para ti. Para el momento en el que yo estaba y lo que necesitaba tener para los meses futuros, mi plan fue exactamente lo que necesitaba tener. Recuerda que cada emprendimiento es diferente, y solo tu vas a saber que exactamente necesita tu plan para que te funcione a ti. Además de planificarte, no olvides que la organización es pieza fundamental, si estás all over the place no va a funcionar, no tienes un enfoque claro y sin eso definitivamente las cosas no van a ir bien. 

 

Ya sea con agenda física, digital, un calendario, post its o simplemente escribirlo en una libreta, lo que sea que funcione para ti, pero organízate. Ponle fecha a ese momento, si yo no le hubiera puesto fecha, la cosa no hubiera sido igual. Porque no tienes ese compromiso y esa motivación de hacer todo lo planificaste para dar el paso.

 

Lo mejor del mundo es tener la oportunidad de emprender mientras tienes un trabajo, personalmente a mí me funcionó y creo que es lo mejor. Porque vas poco a poco viendo y probando el terreno, sabes que funciona, qué no, tienes tiempo para mejorar u optimizar lo que sea necesario. Tienes ese tiempo de prueba y error, que es lo que te va dando la seguridad y un norte más claro de hacia dónde vas. 

 

Ya cuando ese emprendimiento tú sientes que va por buen camino, que está sólido, que puedes facturar lo que ganas en tu trabajo y más, renuncia pero para ayer. Porque en ese momento en el que ya por fin todo tu tiempo es para tu emprendimiento, te aseguro que tendrás la oportunidad de hacer muchas más cosas y tu mente estará enfocada 100% en él. Siempre habrán miedos, siempre, no pienses que no, pero siempre he creído en que cuando sentimos miedos es porque sabemos que estamos saliendo de nuestra zona de confort y eso nos reta, a que con todo y miedo nos lanzamos y damos nuestro 100%.

 

Hazlo, no lo dudes, siempre supe que quería trabajar en agencia de publicidad para adquirir experiencia, y tenía muy claro que no sería por siempre porque una de mis metas era tener mi propio negocio. Y mírame hoy, aquí estoy, no creo que hay momentos “perfectos” sino momentos correctos, y ese mes de agosto del año 2020 era el momento correcto para mí.

 

Si lo sueñas trabaja duro para hacerlo realidad, ¡voy a ti!

 

Estoy segura de que ya puedes tener una mejor idea de cómo me preparé para renunciar, ese año 2020 que nos cambió a todos. Espero que mi experiencia te ayude en tu camino, y que te motive a tomar la decisión cuando estés lista y darle con todo. 💛

🚨Disclaimer: El contenido publicado en esta página web surge de mi experiencia como diseñadora por más de 13 años. Agradeceré que solo lo comparta o haga referencia al mismo dando el crédito que se merece haciendo mención a Hue Code Studio (@huecodestudio) al compartirlo en cualquier otro medio. No altere o copie.